En una nueva jornada desde que el presidente ruso Vladimir Putin ordenó una operación militar especial en Ucrania, la segunda ciudad más grande del país, Jarkov, sigue sufriendo la embestida. Una de las escuelas se encuentra en el barrio norteño de Saltivka y las otras dos están a poco más de un kilómetro de distancia, en el distrito industrial del sureste de la ciudad en la que hay 1.400.000 de habitantes. El gobernador de la región, Oleh Sinegubov, aseguró el domingo que las fuerzas ucranianas controlaban «totalmente» la ciudad después de que trascendiera información sobre los intensos combates en la zona. Cientos de manifestantes fueron detenidos este miércoles en Moscú y San Petersburgo, después de que el preso político Alexei Navalny llamara a los rusos a protestar contra la invasión a Ucrania por parte del régimen de Vladimir Putin.
En San Petersburgo, ciudad natal de Putin, la policía dispersó violentamente a los manifestantes y detuvo a un centenar de personas, según un periodista de la agencia AFP presente en el lugar. Además mostró su admiración por los civiles de Konotop, Bashtanka, Energodar, Melitopol y otras ciudades y pueblos de Ucrania que no han permitido el paso a los «ocupantes» y expresó que Ucrania es una nación que ha desbaratado «los planes del enemigo en una semana», los cuales «se han construido durante años». Durante la madrugada del jueves se registraron nuevas explosiones en Kiev y las autoridades locales temen un gran asalto tras la difusión de imágenes de satélites de un convoy ruso de más de 60 kilómetros de largo al norte de la ciudad. Putin, anunció el 24 de febrero en un discurso televisado una ofensiva militar contra Ucrania días después de haber reconocido la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.