Sin embargo, es conocido que desde que el presidente Biden arrancó su período presidencial en enero de 2021 está pendiente el tema sobre Cuba y la posición que fijará Estados Unidos con respecto a la isla. Biden desde su candidatura prometió en varias oportunidades revertir algunas de las políticas de estado contra el gobierno de Cuba, sin embargo, el tema hasta ahora no había sido retomado. Sin embargo, a los casi 90 días de gobierno, la secretaria de prensa del gobierno, Jen Psaki, dejó entrever en unas declaraciones que «por el momento no era un asunto de prioridad» meter el tema de Cuba en la agenda presidencial. Posteriormente, líderes políticos y grupos de civiles, tanto demócratas como republicanos, solicitaron al presidente Joe Biden a través de una misiva, restablecer el envío de remesas a Cuba destacando que su prohibición no castiga al gobierno cubano sino a los habitantes de la isla, asfixiados y limitados económicamente.
Entonces el gobierno de Biden manifestó abiertamente su voluntad de apoyar al pueblo cubano y de hacer que el gobierno de Cuba ofrezca un reporte real sobre la situación al interior de la isla. Además del tema de las remesas y de la embajada estadounidense en La Habana, la administración de Biden también pareciera poder colaborar con el acceso a internet a toda la isla. Algunos legisladores estadounidenses, interesados en el tema de Cuba, han instado al presidente Biden incluso a ofrecer internet satelital para la Isla. Sobre asistencia humanitaria, la administración de Joe Biden desea comenzar por su embajada en territorio cubano y el regreso del personal estadounidense.
Desde entonces, Cuba volvió a entrar en la lista de «Estados promotores del terrorismo» para Estados Unidos, por lo que además de suspender a su personal diplomático también se suspendieron los vínculos de toda compañía de remesas estadounidenses, con compañías de remesas cubanas relacionadas con militares o fondos militares. Hay que resaltar, que lo poco que el mandatario Biden ha nombrado el sujeto de Cuba, ha dejado entrever que «es un tema complicado» y las acciones que se puedan tomar al respecto son delicada de decidir a la ligera.