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Casi 3,000 niños brasileños entraron de manera ilegal a EE.UU. en dos meses

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Casi 3,000 niños brasileños entraron de manera ilegal a EE.UU. en dos meses

Casi 3,000 niños brasileños entraron de manera ilegal a EE.UU. en dos meses

Estos datos inéditos de la Agencia de Aduanas y Control Fronterizo de Estados Unidos, fueron obtenidos por la periodista Mariana Sanches, corresponsal de BBC News Brasil en Washington. De estos 2.857 niños, 12 ingresaron al país sin la compañía de sus padres o tutores legales y, en el momento de encontrarse con las autoridades estadounidenses, se encontraban temporalmente bajo la custodia del gobierno. Uno de ellos es el bebé Joao*, de un año y medio de edad, quien pasó más de un mes en un hogar temporal en Virginia luego de ingresar a territorio estadounidense con sus abuelos, a quienes se decidió deportar.

La historia de Joao

Mariana Sanches señaló que la historia del bebé revela los peligros y sufrimientos de un viaje que se ha vuelto cada vez más popular entre los brasileños que quieren probar una nueva vida en Estados Unidos pero no tienen visa. Joao llegó a territorio estadounidense en brazos de sus abuelos. La familia intentó utilizar la llamada estrategia «cai-cai», como se conoce en Brasil a la política «catch and release» o «aprehender y soltar». Los abuelos de Joao intentaron usar la estrategia «cai-cai».

Por ley, sólo los padres o personas expresamente autorizadas por ellos, mediante documentos con validez internacional, pueden trasladarse con hijos de un país a otro. El bebé fue enviado al Departamento de Salud y Servicios Humanos, que en los últimos meses se ha visto abrumado por la falta de espacios para acomodar a la enorme cantidad de niños no acompañados de sus tutores, quienes no pueden ser deportados, relató Sanches. Joao, sin embargo, no podía permanecer en refugios para niños. Después de que le hicieran la prueba del covid-19, Joao fue enviado a la casa de una familia estadounidense en Virginia, a unos 3.000 kilómetros de la frontera con México.

Ahora hay escasez de lugares en hogares temporales, y la vivienda para Joao fue posible gracias al trabajo de una ONG religiosa que ha estado reclutando voluntarios en todo el país para alojar a los niños de la frontera. La ONG no quiso que se divulgara su nombre ni realizar declaraciones al respecto a BBC News Brasil para garantizar la confidencialidad de la identidad de Joao y su familia. Paralelamente, la madre de Joao comenzó su calvario personal. Cuando descubrió el paradero del bebé, fue necesario que presentara documentos como pasaporte, para ella y Joao, así como un duplicado del acta de nacimiento del niño.

Joao y su madre ya están reunidos, pero Sanches señala que aún están lejos de tener un final feliz, ya que los padres del niño aún tienen que lidiar con el proceso de deportación que podría expulsar a toda la familia de Estados Unidos. El número de inmigrantes brasileños irregulares ha aumentado cada mes y ha atraído cada vez más la atención del Servicio de Inmigración Estadounidense, según Sanches. Brasil es ya la séptima fuente más frecuente de migrantes sin visa, por delante de Cuba, Haití, Nicaragua, Colombia y Venezuela. El número de brasileños detenidos en 2021 al cruzar la frontera estadounidense sin visa es el récord registrado en toda la serie histórica, que mide dichos movimientos por nacionalidad desde 2007.

Hace 10 años, en 2011, solo 472 brasileños eran detenidos en las mismas condiciones. La abrumadora mayoría de los casi 4.867 niños de hasta 6 años que llegaron a Estados Unidos por esta vía desde octubre pasado iban acompañados de sus padres. «Seguí el caso reciente de un hombre que pagó US$12.000 a un coyote y se enfureció cuando la madre de su hija, con quien no estaba casado, se negó a que la niña de 15 años lo acompañara en el viaje por México», señaló a la periodista Mariana Sanches la socióloga Sueli Siqueira, especialista en migración de brasileños a Estados Unidos de la Universidad de Vale do Rio Doce.

De Trump a Biden

Tanto las autoridades brasileñas comolas estadounidenses afirman que la estrategia del «cai-cai» había sido prácticamente abandonada durante la administración Trump, cuando el entonces presidente republicano adoptó prácticas como la separación de padres e hijos, la deportación sumaria de menores y la obligación de esperar la respuesta a la solicitud de asilo en territorio mexicano. De estos, 95 mil eran menores sin padres o tutores. Mariana Sanches señala que, hundida en una mezcla de crisis económica y pandemia descontrolada, la región está experimentando una especie de nueva década perdida, que recuerda a la década de 1980. « Ahora, según el IBGE, el desempleo en Brasil se acerca al 15% y la inflación ha mostrado fortaleza, especialmente en rubros básicos como alimentos», afirmó la periodista de BBC News Brasil.

La socióloga Sueli Siqueira señaló a Sanches que la «desesperanza con la política y la economía de Brasil» y la «creencia de que Biden facilitará la vida a los que vienen del exterior» han alimentado el flujo de brasileños, que debería mantenerse elevado durante muchos meses. También afirma que las características de esta migración -mayoritariamente en familia- también indican que estas personas no piensan solo trabajar y ganar en dólares por algunas temporadas para luego regresar a Brasil, sino que buscan un cambio permanente de país, un reasentamiento y un nuevo comienzo en la vida.