
En medio de la pandemia causada por el coronavirus (COVID-19), el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio un golpe fuerte a la comunidad internacional.
En una conferencia de prensa anunció que detendrá los fondos que su país aporta a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El anuncio vino después de varios días en los que amenazó con retirar su apoyo financiero a la agencia de las Naciones Unidas. No sólo eso, el presidente aseguró que su gobierno iniciará una investigación sobre cómo ha manejado la OMS la información sobre el coronavirus, así como su actuación en la pandemia.
De acuerdo a Trump, la OMS no ha actuado correctamente frente al esparcimiento del COVID-19, por lo que “debe rendir cuentas».
Su decisión le causó todo tipo de reproches a nivel internacional pero, ¿qué significa esta decisión para un mundo que se enfrenta a una nueva pandemia?
El magnate tecnológico Bill Gates (cuyas dos fundaciones financian en gran parte la operación de esta agencia) aseguró en un tuit que “detener la financiación de la OMS durante una crisis mundial es tan peligroso como suena».
Sin embargo, lo cierto es que no se sabe por completo cuál será la repercusión de que Estados Unidos deje de financiar a la OMS.
En primera instancia, porque Donald Trump no especificó a partir de cuándo dejará de enviar dinero a la agencia, o cuándo ni cuánto tiempo durará la investigación contra la misma.
Otra parte importante a señalar es que aunque Estados Unidos sí es el país que más contribuye económicamente con la organización, ésta tiene otros ingresos de origen americano.
Como se mencionó anteriormente, se trata de las dos fundaciones de Bill Gates, mismas que hacen la segunda aportación más grande a la OMS.
Se trata de la Fundación Bill&Melinda Gates y la GAVI Alliance, que en su conjunto donan alrededor del 10 por ciento del presupuesto de la OMS. En contraste, Estados Unidos aporta el 15 por ciento.
Se espera que, de hacerse efectiva la cancelación de fondos de Estados Unidos, el resto de los países y entes privados tengan que aumentar sus contribuciones para mitigar los efectos.
Sin embargo, aún faltan algunas semanas para que quede claro cómo se reacomodará la OMS ante los eventos recientes.