Por Raúl Caraveo Toledo
El pragmatismo sin sentido que práctica la derecha y ultra derecha mexicana no tiene fin, pero tampoco imaginación; no tienen liderazgos, un día inventan que un empresario, junior, Claudio X Glez. es activista social y otro día se descalifican entre ellos; sin embargo esta crisis los obliga a reagruparse aunque sea de manera temporal. Aunque sea para hacer el ridículo.
Desde hace dos años –quizá- años se dieron cuenta que el derecho de réplica que ejerce el presidente Andrés Manuel López Obrador desde su conferencia matutina de lunes a viernes los tiene paralizados, incrédulos por la rapidez para reparar cualquier daño potencial que los medios nacionales privados conservadores intentan ocasionar al gobierno. Es ejercicio de un derecho que incluye desenmascarar y citar por nombre y apellido a los orquestadores, supuestos periodistas, que más bien son profesionales del montaje y la difamación orquestada en contubernio con otros –añorados- “líderes de opinión” que fueron creados artificialmente por los gobiernos desde Salinas de Gortari hasta Enrique Peña Nieto; cada presidente creaba su sequito de consentidos “intelectuales” bien patrocinados y con alcances nacionales. Un solo ejemplo Ricardo Alemán –que ni la preparatoria terminó- difundía sus textos en más de 40 medios encadenados y así por el estilo, obviamente era un periodista exitoso.
El fin de la dádiva soterrada llamada chayote para consentirlos y que llego a su clímax con Peña Nieto les ocasionó un infarto cerebral severo, su elocuencia y profesionalismo se acabó. Hoy son una caricatura y –lo peor- ¡no se han dado cuenta!
En el colmo del auto atentado de Ciro Gómez Leyva la reacción tan pronta y profesional de sus amigos-colegas solo abona a reafirmar que se trató de un autoatentado, montaje profesional fallado por diversas razones absurdas que no aguantan ninguna prueba. Su batalla está perdida.
La carta abierta en la que 177 periodistas mexicanos piden cesar el hostigamiento de AMLO menciona; ““Prácticamente todas las emanaciones de odio hacia los periodistas se incuban, nacen y se esparcen en Palacio Nacional” como parte medular, quisieran el fin de las “mañaneras”. Por fin arrean banderas y exigen, quienes no saben respetar el derecho a la libertad de expresión. El derecho a la libertad de expresión es general, universal, aplicable a todos los ciudadanos mexicanos. No es patente de ningún grupo. Estos periodistas en desprestigio y declive no encontraron otra forma más eficaz que ahora culpar al presidente por responder puntualmente y exhibirlos públicamente a todos quienes no sean fidedignos. Éstos articulistas y columnistas son de los mismos medios; Reforma, El Universal, Excelsiór, El Financiero, Radio Fórmula, Mx, Milenio, WRadio y Latinus han sido innumerables veces citados por emitir y propagar notas falsas completamente, sin contar la edición personal física y textual cuando emiten una información que emana del gobierno federal; y sin contar los insultos. Importante es citar que es nula la información y difusión de obras, iniciativas o medidas que López Obrador hace diariamente. Lamentable es que su animadversión obnubile sus capacidades, hoy están declarándose unidos en fracaso y desprestigio, algo nuevo nacerá. Las “mañaneras” han demostrado una vez más su eficacia y su permanencia está garantizada.
@raulcaraveo
*Raúl Caraveo Toledo es licenciado en ciencia política por la UAM, ex catedrático de las Facultades de Psicología y de la Facultad Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana, ha sido analista de estudios económicos de PEMEX y Consejero electoral del IFE-INE de Quintana Roo de 2005 a 2015, ex asesor de la XIII legislatura de Quintana Roo, Corresponsal en México de La Prensa de Chicago, EEUU, escribe para Chicago, Illinois en www.laprensaus.com y www.vocesmigrantes.us y en México para www.insurgentepress.com.mx www.gobernantes.com www.quintanaroohoy.com www.revistadigitalqr.com.mx www.diarionoticias.mx www.sinlineamx.com