Aquellos que intentaron beneficiarse de la última moda de las criptomonedas, el SQUID, una memecoin inspirada en el programa número uno de Netflix «El Juego del Clamar», vieron cómo sus inversiones se desplomaron a 0 después de que los creadores de la moneda desaparecieran con 3.38 millones de dólares. El documento técnico de la moneda afirmaba que la limitación era parte de un protocolo «antidump» que impulsaría el crecimiento de SQUID. A pesar de sus circunstancias sospechosas, la moneda experimentó un crecimiento explosivo, con un máximo de 2,861 dólares, por CoinMarketCap. SHIB se disparó a niveles récord y aumentó una inversión de 13,000 dólares a la asombrosa cantidad de 5 mil millones en el lapso de un año.
Desafortunadamente, parece que los primeros usuarios de SQUID fueron vencidos en su propio juego.
