Desde que Pfizer y BioNTech presentaron la documentación ayer al gobierno federal de los Estados Unidos para que les aprobaran de emergencia el uso de una dosis más baja de su vacuna contra el COVID 19 para niños de 5 a 11 años, los motores comenzaron a moverse de manera acelerada. Los laboratorios, que en conjunto desarrollaron la primera vacuna de dos dosis aprobada en Estados Unidos para la lucha contra el coronavirus, ahora presentaron la opción de dar dos dosis a los niños de una vacuna de 10 microgramos, una dosis considerablemente menor que la de 30 microgramos que se está colocando en los mayores de 12 años. Con la información en sus manos, el siguiente paso es que la FDA enmiende la autorización de emergencia de la vacuna para incluir a los niños de 5 a 11 años con esta nueva dosis. Hasta ahora, la vacuna de Pfizer y BioNTech tiene autorización completa -no de emergencia- para ser colocada en mayores de 16 años, y mantiene la autorización de emergencia para aquellos entre 12 y 15 años.
Con el reporte de la FDA en mano, el comité asesor en prácticas de inmunización de los CDC se reunirá para discutir recomendaciones clínicas para la vacuna. Es decir, en definitiva ellos serán los que tengan el poder de dar luz verde al comienzo de la vacunación para niños. En el caso de los niños, se sospecha que este pudiera ser el rumbo a seguir, evitando las vacunaciones masivas. El doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, y principal epidemiólogo del país, indicó que ve «razonablemente buenas posibilidades» de que la vacuna esté disponible para Halloween.
Además de la vacuna de Pfizer, que pudiera ser la primera, Moderna y Johnson & Johnson también están realizando estudios clínicos para comprobar la eficacia y seguridad de su vacuna en niños.