El domingo 13 de febrero el SoFi Stadium de la ciudad de Los Ángeles se viste de gala para albergar la magna cita de la NFL, el evento deportivo más cotizado de los Estados Unidos: el Super Bowl LVI .
Son Los Ángeles Rams, justo el equipo local, los que se darán cita en la gran final; en frente tendrán a los Cincinnati Bengals quienes por primera vez en su historia llegan a esta instancia y buscarán estrenar su vitrina de campeonatos al dar el batacazo.
Estos elementos han generado que el nivel de popularidad esté en aumento y el resultado es un alto marketing y precios por las nubes por la exposición.
La entrada más «económica» tiene un precio de $5,184 y la más costosa -en el área VIP- escala hasta los $19,583. A pesar que estos son los precios oficiales, es decir, los que se compran por la boletería de la NFL, la cadena CNN pronostica que los costes podrían subir en los próximos días, alcanzando su punto máximo el sábado, un día antes del evento.
Sumado a que una gran masa de personas dirá presente en el SoFi Stadium apoyando a los Bengals, en teoría el equipo más pequeño hay que sumar la fanáticada de Cincinnati que de a poco va comprando boletos.