El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió este martes que pondrá «bajo control» la situación en la frontera con México, que han cruzado en los últimos días miles de migrantes, en su mayoría haitianos. «Lo pondremos bajo control», dijo Biden en una breve declaración a la prensa al abandonar la sede de Naciones Unidas después de dar su primer discurso como presidente ante la Asamblea General de la ONU. La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, tachó este lunes de «horrible» ese trato de los migrantes y afirmó que, si se confirma que los agentes llevaban látigos y golpearon a los indocumentados con ellos, «por supuesto que nunca deberían poder volver a hacerlo». No obstante, el Gobierno de Biden ha comenzado a deportar a los más de 13.000 migrantes, en su mayoría haitianos, que han llegado en los últimos días a la ciudad de Del Río y ha defendido que este «no es el momento» para que lleguen a Estados Unidos.
El líder de la mayoría demócrata en el Senado de Estados Unidos, Chuck Schumer, criticó duramente este martes la decisión de Biden de deportar masivamente a los migrantes a Haití, sumido en una crisis tras el magnicidio y terremoto de los últimos meses. «Urjo al presidente Biden y al secretario Mayorkas, a que pongan fin inmediatamente a estas expulsiones y a la política del Título 42 en la frontera sur», afirmó Schumer durante un discurso en el pleno del Senado.