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Se están tomando medidas más restrictivas para detener la propagación del nuevo coronavirus (COVID-19), para ello ha reforzado la necesidad del «distanciamiento social».
En todo el estado de Illinois, se mantiene la prohibición de grandes reuniones, se cerraron parques de diversiones, Navy Pier, City Hall, lugares turisticos, museos, las escuelas publicas y privadas, universidades están cerradas, tambien se ordenó la clausura temporal de bares y clubes nocturnos, discotecas, cines, gimnasios no solo en Chicago sino en todo el pais, y se ordenó a todos los restaurantes solo preparar comidas para llevar y entregas a domicilio., para frenar la propagación del coronavirus.
Aún antes de estas medidas, el sector gastronómico estaba sufriendo grandes pérdidas, sobre todo ha afectado a restaurantes latinos.
El coronavirus tiene a Juan Mendez, dueño del restaurante «Taqueria Don Ramon» localizado en la 7020 W. Grand av. Al Oeste de la ciudad de Chicago desde hace 8 años, muy preocupado.
“Terriblemente mal, terriblemente mal (…) no entra mucha gente y casi ni el teléfono suena”, dijo el hombre en su pequeño negocio.
El pánico por el COVID-19 tiene al negocio de este emprendedor, muy preocupado.
Mendez se queja porque los gastos siguen aumentando por medio del gas, la luz, renta: «Las deudas nos están arrinconando en estos momentos».
Manejar un restaurante puede ser una empresa muy difícil, con pocas ganancias, especialmente para dueños de pequeños establecimientos que dependen de una clientela constante. Sin clientes, no hay negocio. Y esta situación tiene a los dueños de pequeños restaurantes, preocupados sobre su futuro económico».
Para muchos establecimientos, la situación seguirá empeorando. «Ahora nos damos cuenta qué vulnerables que somos todos», concluyó Juan.
