Quebec, la provincia canadiense más afectada por la variante Ómicron del COVID-19, tomó medidas de restricción contra los no vacunados, inicialmente para «protegerlos de sí mismos» y «hacerles entender que deben quedarse en casa». Para hacerlo más evidente, a partir del 18 de enero, los comercios que venden alcohol y cannabis solo serán accesibles a las personas que exhiban un certificado de vacunación, explicó el ministro de Salud de la provincia francoparlante, Christian Dubé, durante una conferencia de prensa. Los mayores aumentos ocurrieron en Ontario, Quebec y Columbia Británica, que son las provincias más pobladas del país. « Debemos protegerlos de sí mismos y proteger nuestro sistema de salud», explicó.
En Quebec, casi el 82% de la población mayor de 5 años ha recibido dos dosis de una vacuna antiCOVID y el 20% una tercera, según la última actualización del Ministerio de Salud de la provincia. Sin embargo, en los últimos días las hospitalizaciones se han disparado en una provincia donde el sistema de salud está debilitado por la falta de personal.