Los rescatistas recibieron luz verde el domingo para seguir buscando a las víctimas de un derrumbe en el sur de Florida, después de que los equipos de demolición colocaran explosivos para echar abajo el resto de la estructura. La policía del condado Miami-Dade identificó el domingo a David Epstein, de 58 años, como uno de los 24 fallecidos documentados en el derrumbe. La cercanía de la tormenta tropical Elsa había añadido urgencia a los planes de demolición, ya que las previsiones apuntaban a fuertes vientos en la zona para el lunes. Se temía que la estructura dañada pudiera caer, lo que suponía un peligro para los rescatistas y les impedía trabajar en algunas zonas.
Parte del edificio restante se desplazó el jueves, lo que obligó a suspender los trabajos durante 15 horas. Levine señaló en tanto que «derribar el edificio de manera controlada» era «fundamental para expandir» la operación de búsqueda, ya que los equipos no habían podido profundizarla más debido al riesgo de derrumbes.
La demolición
Las autoridades estatales dijeron que contrataron al Grupo BG, un contratista general con sede en Delray Beach, Florida, para que dirigiera la demolición. con sede en Maryland, que, según los expertos, es una de las pocas empresas de Estados Unidos que demuelen estructuras con explosivos. La empresa debía colocar explosivos en los niveles del sótano y del vestíbulo de la estructura aún en pie, según el contrato para el trabajo. CDI es «probablemente una de las mejores» del sector, dijo Steve Schwartz, miembro de la junta directiva de la Asociación Nacional de Demolición.
En las implosiones -el uso de explosivos para que un edificio caiga sobre sí mismo-, las cargas suelen activarse en rápida sucesión en cuestión de segundos, dijo Scott Homrich, que dirige la Asociación Nacional de Demolición y tiene su propia empresa de demolición en Detroit, Michigan. La activación de los explosivos a intervalos sirve para romper el edificio al mismo tiempo que se derrumba. Algunos residentes habían suplicado poder volver a sus casas por última vez antes de la demolición para recuperar las pertenencias que habían dejado con prisas, pero se les negó. Otros se preguntaban por las mascotas que habían quedado atrás, aunque los funcionarios dijeron que no habían encontrado señales de animales después de hacer tres barridos finales, incluyendo el uso de drones para espiar la estructura abandonada.
Aunque se planteó la hipótesis de una falla en el mantenimiento del edificio, no se tiene aún una respuesta clara sobre la causa del derrumbe. Entre ellas, mencionó el mantenimiento y la estructura del edificio, las obras de construcción cercanas y la crecida de las aguas.